He creado esta entrada para tí, para mostrarte cómo realizo una personalización desde cero. Si quieres verte representado de una manera diferente y muy original, como fotografías o retratos fieles, o si quieres hacer un regalo muy personal, un detalle perfecto que cautive y emocione, estás en el lugar adecuado.

Obtendrás una bella personalización con un estilo centrado en la emotividad y en transmitir sentimientos, más que en el realismo. Son ilustraciones muy expresivas que captan momentos irrepetibles de nuestras vidas, momentos mágicos que muchas personas vivimos o hemos vivido.

Quienes compran personalizaciones como regalo, me cuentan muchas veces, que al entregarlas, saltan lágrimas de emoción cuando el protagonista se ve representado con sus seres queridos. Para mí es un honor ser parte de esos momentos. 

1. Elige el artículo que quieras personalizar y cuéntame tu idea

Cuando encargas una ilustración personalizada, recibes un artículo creado en exclusiva para tí, al que dedico mi tiempo y mi arte para que el resultado sea un trabajo totalmente a tu gusto, con un diseño realizado y trazado a mano y terminado a ordenador, que después, debo imprimir y/o montar. Para tenerlo listo en fechas señaladas, debe encargarse con suficiente antelación. Tienes esta información en el apartado "Tiempos de realización" del menú a pie de página Cómo comprar.

Entra en la tienda online y elige el artículo personalizado que se ajuste a lo que deseas: colgante, taza, lámina... Depende de cuántas personas haya que ilustrar, los precios varían:

Una vez reciba el pago, me pondré en contacto contigo para darte toda la información necesaria. Quizá quieras aparecer con tu mascota, con tu pareja o prefieres que el protagonista sea tu bebé con la abuela. Hay personas que que prefieren dejarme a mí la pose; la buena noticia es que quedan encantadas. Pero si eres del club “nomefionidemipropiasombra” o tienes muy claro lo que quieres, te animo a contarme tu idea con detalle.

Basta con una descripción detalla (color de pelo, si es liso, rizado, largo o corto, cara redonda, alargada, tono de piel, complexión delgada, robusta, etc…). No es condición pero si lo prefieres, tras realizar la compra, puedes enviarme una foto que tenga buena calidad, donde se puedan apreciar estos detalles.

En cualquier caso, lo importante antes de comenzar es que me des todos los detalles posibles sobre los protagonistas, incuso si te apetece ropa más o menos moderna o si prefieres alguna pose en especial para que no haya que volver atrás, retrasando la fecha de envío.

A - Mediante descripción

En estas imágenes puedes ver cómo es el resultado de trabajar mediante una descripción. La ilustración es más cercana a mi particular estilo, menos realista y con más encanto... con algo especial que la hace única. 

B - Mediante fotografía

Si prefieres enviar una fotografía, aquí puedes ver cómo el resultado es más cercano a la realidad, pero siempre siguiendo mi personal estilo: en ningún momento se busca el parecido físico. Si es lo que deseas, no soy la persona indicada, hay buenísimos retratistas por la red.

2. Realizaré un boceto a lápiz y lo recibirás cómodamente en tu email

Una vez tenga una idea clara, realizaré un boceto y lo digitalizaré para enviártelo por email. Este es el momento en el que puedes efectuar modificaciones que afecten al dibujo. Seguiré adelante o realizaré la corrección que hayas solicitado.

Una vez des tu aprobación al dibujo, ya solo se admiten cambios relacionados con el color: puedes pedir que sea en tonos pastel, tonos vivos, tipo sepia, que no se utilice un determinado color que no soportas o que predomine uno que te agrade... queda a tu elección, aunque si no lo tienes claro, puedes también confiarme esta parte.

Los originales ya trazados los voy guardando en un cuaderno, así cuando se terminan, los puedo guardar todos juntos en una caja: me gusta cuidarlos y pensar que puede llegar el día en que mis tataranietos los desempolven y descubran cómo trabajaba su antepasada...

3. Ahora se traza la línea del dibujo a mano, con un rotulador negro

El proceso sigue a mano: hay que trazar todas las líneas con rotulador negro. Primero con el rotulador más fino repaso todo y después borro los restos de lápiz.

Algunas líneas las repaso varias veces con otros grosores para conseguir esa modulación tan característica de mis dibujos.

 4. Toca digitalizar para retocar y dar color en el ordenador

Es el momento de digitalizar el trazo negro, mediante escáner, para luego aplicar el color usando una tableta gráfica, que me permite pintar de forma similar a como lo haría a mano: con un lápiz óptico. Es mágico ver cómo el movimiento de la mano se traslada a la pantalla del ordenador (a mi "yo" bebé, esto le habría encantado).

Ahora el color es el protagonista, pero antes, hay que ajustar los tonos blancos y negros, borrar y corregir imperfecciones y retocar detalles. Una vez limpio el trazo, se aísla en una capa y se crean otras superpuestas para ir coloreando por partes, ya que así resulta más fácil y permite correcciones de color posteriores.

Aquí puedes ver la ilustración solo en trazo, con la piel y con las sombras de la piel. Debajo, te muestro en la primera imagen la ropa y el pelo a color, y después, sus sombras, color de ojos y detalles del jersey. Por último, decido qué fondo añadir, aunque también puede ser a tu elección.

5. Recibirás en tu email la ilustración terminada

Volveré a enviartelo ya terminado y si quieres alguna modificación en el color, podrás pedirla. Cuando me des tu aprobación, la ilustración se da por terminada.

El momento de recibir tu respuesta es muy especial para mí, porque a veces surgen maravillosas “casualidades”, como el día en que decidí poner calas blancas como fondo para la ilustración de una chica con sus mellizas. Resultaron ser sus flores preferidas. O cuando, a pesar de ilustrar sin ninguna foto como referencia, coloqué a dos hermanas en la misma posición que en una fotografía que ellas tenían y uno de los vestidos, resultó ser muy similar al de una de las niñas. O cuando vestí de época a una chica a la que iban a regalar un colgante; luego supe que esas vestimentas le encantaban.

Como ves, adoro seguir mi intuición y me emociona la parte humana de esta profesión: desde las "casualidades" hasta las historias tan personales que me contáis para ponerme en situación.

6. Por último, toca imprimir, montar, embalar y hacer el envío

En esta última fase, aplico la ilustración al artículo que hayas elegido. En este caso, se trataba de una lámina, que se imprime en digital, en un papel de suficiente gramaje. Después, me encargo de envolverla cuidadosamente para que no sufra en el envío, colocándola sobre un cartón rígido y protegida por un envoltorio transparente.

Si personalizar no es lo que buscas, puedes elegir entre las ilustraciones disponibles en el catálogo de la tienda online.

Las tazas de cerámica personalizadas las envío a imprimir y cuando el artículo es textil, lo mismo (una vez recibo la tela estampada, yo misma confecciono el artículo).

En el caso de los colgantes, se imprime la imagen en papel de calidad y luego se aplica al cabujón (que puede ser de resina o cristal, viene especificado en el texto de compra) y se colocan en la base metálica del colgante. Por eso, están siempre disponibles y puedes elegir la que más te guste en la base que prefieras (siempre que haya stock de ese modelo).

Una vez enviado, toca esperar y en 2 o 3 días (para envíos a península), Correos llama a tu puerta para que vivas ese increíble momento de recibir cómodamente el pedido en tu casa. O de ir con el papelito a la oficina a recogerlo si el cartero no te encontró (lo siento, pequeña dosis de realidad).

Puede que sea para tí, pero si lo encargaste como regalo, el último paso queda en tus manos. Agradezco mucho el gesto, cuando me enviáis fotos de la entrega para que no me pierda esas caras de ilusión (y algunas lágrimas de emción también).

Espero haber aclarado tus posibles dudas sobre el proceso de realización.
Si no, puedes hacer cualquier comentario aquí debajo o contactar desde el formulario.

Y recuerda que si amas el arte, la familia, la vida... puedes compartir esta entrada en tus redes, porque quizá tus allegados también adoran los detalles personales hechos con corazón.

Por allí nos vemos.